Ayer a la noche se presentó este libro en el Centro Cultural de la Cooperación. No era en la feria del libro y la sala rebalsó. El panel era muy rico y Alicia Pierini dijo algo muy interesante: lo que está escrito en ese libro, la experiencia de laburo en conjunto que se hizo para desnudar la cadena de producción de la indumentaria en Argentina que se sostiene con mano de obra esclava, se pudo hacer porque en cada una de las organizaciones públicas o sociales que impulsaron esto había militantes. Fue una coyuntura, un momento, de esos que quedan en el recuerdo, donde la política y la gestión van de la mano.
En el año 2005 se empezó a dar el fenómeno. La Alemeda, con Gustavo Vera a la cabeza, empezó a ser escuchado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad al mismo tiempo que en el Gobierno de la Ciudad asumía una conducción en el Ministerio de Producción con decisión de gestionar protegiendo a los trabajadores. Con el incendio de Luis Viale se iluminó el problema de los talleres clandestinos: en la ciudad de Buenos Aires había esclavos (y los sigue habiendo).
Se comprendió que esto era un problema de derechos humanos.
La Alameda, La Defensoría del Pueblo de la Ciudad y el mismo Gobierno de la Ciudad hicieron denuncias penales en conjunto o por separado. Se elaboró una doctrina jurídica para que los jueces asimilen este problema de esclavitud moderna.
Se denunciaron marcas reconocidas y de gran producción como Cheeky, Kosiuko, Puma, etc.
Y Ariel Lutier, además, se encargó de estudiar y analizar el sistema de producción en el cual se sostenía este tipo de trabajo esclavo. El sistema de producción de la industria de la indumentaria es causa y efecto de la esclavitud.
Todo eso esta en el libro. Escrito de forma muy transparente, deja plasmada claramente esa experiencia y, además, la aborda desde la teoría económica y explicando con una sencillez que entusiasma. Este libro tiene que ser material de formación para las organizaciones sociales y sindicales.
Y como dijo su autor, si el libro solamente produce en el lector indignación, el objetivo está cumplido.
En Argentina hay esclavos que son la mayoría hermanos de países limitrofes. Durante el gobierno de Néstor Kirchner se dictó una estupenda ley de migraciones que es ejemplo a nivel mundial (es la otra cara de lo que hace unos días se votó en Arizona, EEUU). Y en estos últimos días Cristina acaba de firmar su reglamentación en otro ejemplo de gestión efectiva de promoción de derechos humanos.
Sin embargo, es necesario, tal cual lo refleja el libro Esclavos, que se meta mano en la matriz económica del problema, con controles, con sanciones, con promoción de organización, etc.
Del Gobierno de la Ciudad no vamos a esperar nada. Desde la asunción de Macri, todas las políticas sobre talleres clandestinos fueron desinfladas y se puso en evidencia su complicidad con las grandes marcas.
8 comentarios:
Es verdad que hay mucho trabajo ilegal, pero fácilmente se pueden dar cuenta que quien lo contrata son todos aquellos fabricantes de ropa "trucha" que proveen ferias como La Salada. Quien podría pensar que grandes marcas internacionales y las principales de Argentina tienen la necesidad de contratar bolivianos ilegales? Es mucho mas el riesgo que el beneficio, es una locura pensar eso. El caso está demostrado desde el vamos si observan que todo empezó con una mujer boliviana que denuncio que le hacían fabricar no sé cuantos pares de medias Kosiuko por día por unos míseros centavos, cuando la verdad es que Kosiuko no fabrica ni vende medias en ninguno de sus locales. Pero en La Salada podes elegir del talle y color que quieras. No crean todo lo que dicen los medios. Saludos
Pero las denuncias no las realizaron los medios. Hay muchas causas en la justicia contra grandes marcas que explotan inmigrantes y eso quedó demostrado judicialmente. La idea de que el destino de la ropa fabricada bajo trabajo esclavo va para la Salada, es justamente lo que dicen los medios.
Y obvio que van a ir contra las marcas, esa noticia vende, y si se arma mucho lio, con la ridicula justicia que tenemos hasta quizas le sacan un mango! si van contra Juan Perez duenio de un taller clandestino proveedor de la salada, a quien le importa? Puma, Adidas, Kosiuko, etc. tienen mas interes de que caigan todos esos truchos que todo el resto de la poblacion, las marcas son las principales perjudicadas en todo esto. A la gente le gusta que le den la comida masticada, por eso ven cualquier cosa y como salio en "la tele" es verdad. A quien se le puede ocurrir que a una marca alemana como Puma puede venir a contratar mano de obra ilegal? para ahorra cuanto? a que riesgo? yo estoy en el mercado y creeme que es RIDICULO.
Anónimo, si volvés por acá te cuento que justamente este post habla de un libro y no de lo que dicen los diarios. Si lees el libro (esa es la idea) vas a entender porque las grandes marcas usan trabajo esclavo. No se trata solamente de ser buenas o malas personas, o de vender o no en ferias como La Salada. Es un sistema de producción que está muy bien explicado en el libro. Y por las dudas te cuento que laburo en la Defensoría del Pueblo hace muchos años y vi con mis propios ojos como había gente encerrada en talleres trabajando en condiciones infrahumanas y la documentación que luego secuestraba la justicia daba cuenta que ese laburo había sido pedido por una marca, por ejemplo Cheeky, Soho, Kosiuko, Topper, Chocolate, entre muchas otras que justamente están mencionadas en el libro que motivó esta entrada. Y esa información no es de los diarios, es de investigaciones de organismos públicos y de la justicia. Y justamente los medios, los grandes medios, muy poco dijeron de todo esto. Solamente te invito a leer el libro. Y también, si querés, a salir del anonimato y seguir conversando. Ricardo Dios
Vos trabajaras en en la defensoria pero yo trabajo en una de esas marcas y sin ningun interes de por medio porque soy un simple empleado te puedo confirmar que todo lo que dicen es 100% mentira. Con el ejemplo de las medias ya te lo demostre. Te lo explico por ultima vez: los que contratan esa mano de obra son los que falsifican mas marcas, los que venden en la salada, los mismos a los que las marcas tratan de combatir y mira que parajoda: los que el gobierno apoya por clientelismo politico! Quien es entonces el primer responsable de la mano de obra ilegal: el gobierno, no las marcas. Cierren la salada ya, levanten los puestos callejeros, van a ver como se acaba la mano de obra ilegal. Me da verguenza que yo te este pagando el sueldo y no tengas ni idea lo que esta pasando y que cualquier salame escriba un libro.
Anónimo, te invito a salir del anonimato. Porque no me interesa seguir con este intercambio de sordos virtual. Ya escribí claramente lo que pienso y vos escribiste lo tuyo. No creo en nada de lo que decís y justamente no te creo porque no te identificas. A mi me podés encontrar, tengo nombre y apellido y lugar de trabajo.
Si lees detenidamente lo que escribí está la respuesta a esto que volvés a escribir como si hablaras solo. Esta es mi última respuesta si seguís anonimo.
Vos podés seguir comentando acá o donde quieras. Nosotros, los hermanos Dios, no borramos ningún comentario.
Ricardo Dios
Buenas, como andan? Anónimo entiendo tus dudas (o más bien tu escepticismo) yo también las tenía al principio,me parecía increíble que las más importantes marcas multinacionales estuvieran involucradas en el trabajo esclavo. Investigando un poco me entere que esto pasa a escala mundial, y se me fueron todas las dudas cuando estuve en los talleres, hable con los trabajadores, vi las etiquetas, los remitos y las órdenes de pedido de alguna de las marcas que vos señalas como inocentes. Pero además los propios dueños de algunas de esas marcas reconocen que trabajaban con esos talleres y dicen: "no es mi responsabilidad yo solo contrate al taller".
Esta muy bien que trabajes donde trabajes y que no sepas lo que pasa en esas empresas (o quizás lo que pasó y ya no pasa, tambiém pueden haber cambiado), las que en su mayoría son muy grandes. Pero te cuento que de las que nombraste Cheeky, SOHO, Kosiuko, contrataban directamente con talleres clandestinos, Topper lo hacía a través de un intermediario, y todos esto fue probado y documentado por el GCBA y la Defensoría del Pueblo. En el caso de Kosiuko incluso se descubrió un taller dos años después de la primera denuncia, es decir no mejoraron ni siquiera después del escándalo.
Con respecto a lo de la salada: pasa lo mismo que con el resto de los talleres, es la otra cara de la misma moneda. Pero creo que ni Ricardo Dios, ni la Defensoría, ni el libro dicen lo contrario.
Supongo que para vos sólo soy un salame que escribe un libro, pero estaría bueno que lo leyeras y si no estas de acuerdo, disientas con el contenido, en vez de adjetivar gratuitamente.
Igual gracias por el debate.
PD:para que no pienses que todo esto lo hago para venderte un libro estoy dispuesto a darte una de mis copias, a condición de que después debatamos sobre el contenido.
Soy anónimo porque no interesa quien soy, soy Juan Perez, soy un trabajador más que vive esta historieta descabellada desde el otro lado, no puedo hablar por tal o cual marca porque yo no la represento, hablo por lo que veo en el día a día, cosa que ustedes no ven.
Y ponele que una marca llegara a contratar a un taller (taller totalmente legal) pero que tenía ilegales trabajando en un cuartito trasero, a quien se le ocurre ir a acusar a la marca? Solo a esta justicia ridícula y obviamente a los medios porque que Juan Fernandez tenga bolivianos ilegales no vende diarios! Pero si acusan a una empresa millonaria y glamorosa, eso si hace vender diarios!
Las empresas no tienen poder de policía, ni es su trabajo fiscalizar o inspeccionar talleres ajenos y aunque sacaran un decreto que los obligue, seria logísticamente imposible hacerlo. El gobierno les quiere endozar el trabajo que por inútiles y coimeros no hacen.
Es como si Aguas Argentinas tuviera bolivianos ilegales trabajando en la planta potabilizadora, vos tendrías que ser enjuiciado por tomar agua de la canilla?
Te repito, el único responsable es este gobierno. Cuiden a los capitalistas que de ellos vivimos todos.
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