Lo primero que citó el joven Karg fue aquello que el PRO y los radicales sostuvieron hasta el hartazgo frente a las cámaras y micrófonos de los grandes medios de comunicación amigos: la Argentina debía volver al mundo y retomar sus vínculos tradicionales con los Estados Unidos y la Unión Europea. El panelista punteó los siguientes hechos: todavía en campaña y recién asumido, Macri se metió en la interna de la política venezolana y acudió al miserable latiguillo del respeto a los derechos humanos; su primera visita internacional fue al Foro Económico Mundial de Davos, luego de catorce años de ausencia oficial, y allí se juntó con el primer ministro inglés, David Cameron; se le pagó a los Fondos Buitres y se recibió una pomposa felicitación de parte de Paul Singer; recibimos a Obama con una cena de gala en Centro Cultural Kirchner; hace unos días el primer mandatario visitó a Juan Manuel Santos, en Colombia, en el marco del acercamiento a la Alianza del Pacífico, y aparte se juntó con Álvaro Uribe Vélez, el ex presidente de estrechos vínculos con los paramilitares que está acusado por delitos de lesa humanidad; Macri recibió en Casa de Gobierno a Sebastián Piñera y y al golpista venezolano Henrique Capriles; por último, Macri envió su apoyo a Mariano Rajoy para las elecciones españoles de días pasados. Ahí tenemos un fresco de la vuelta al mundo de la Argentina para el Gobierno nacional.
El segundo mito mencionado fue “desideologizar la política exterior”. En el Patria hubo risas y lamentos. No se conoce la opinión de Macri acerca de la Unasur ya que nunca dijo una palabra al respecto; tampoco hubo un pronunciamiento acerca del pedido que hiciese la Argentina para ingresar a los Bricks, “los países emergentes que mueven al mundo”, según Karg, y citó los siguientes hechos para graficar el mito: el hundimiento de un pesquero chino, la salida del canal de televisión rusa que inauguró Cristina y el inmediato reconocimiento oficial de parte de la canciller Susana Malcorra para el gobierno de Michelle Temer, en Brasil, mientras atravesaba un escándalo institucional de escalas planetarias. Otro fresco. Otra mentira.
El tercer mito dice que “las economías de los países del pacífico son el ejemplo a seguir”. Juan Manuel se hizo una fiesta, pero los que llenábamos el cálido auditorio del Patria sentimos cómo nos crecía un nudo en la boca del estómago. El economista dijo que el crecimiento del PBI de México, Colombia, Perú y Chile son muy parecidos a los de los países que conforman el otro bloque de la región, el Mercosur. Pero que no sucede lo mismo con la distribución del ingreso. La desigualdad, por supuesto, se acrecienta de modo notable en el primer grupo de países. Allí no tienen el nivel de organización política ni sindical que tienen nuestros países de la región, “no hay asignación universal por hijo como en la Argentina, no hay plan Bolsa Familia como en Brasil, no hay misiones sociales como en Venezuela, no hay bonos Juancito Pinto y Juana Azurduy como en Bolivia ni Escuelas milenio como en Ecuador”, detalló. Encima, hablamos de países con una enorme inestabilidad política. Mencionó, entre otros ejemplos, los 27 mil desaparecidos de México, desde el 2007 a la fecha, a causa de la guerra por el manejo del narcotráfico.
El cuarto mito es que el PRO y los radicales dicen que la Argentina ingresó a la Alianza del Pacífico. En realidad se trata de una alianza que tiene cuatro miembros pleno y cincuenta observadores. Para ser miembro permanente, la Argentina debe firmar dos tratados de libre comercio. Eso todavía no sucedió.
La última mentira que propagan los voceros del Gobierno nacional es que “los Estados Unidos y la Unión Europea van hacia su recuperación económica”. Karg la desarmó en menos de dos minutos. Luego compartió algunas conclusiones y le pasó la palabra a sus compañeros de panel, Paula Español y Arnaldo Bocco. Miente, miente que algo quedará. Esa es una de las consignas más relevantes del manual que el PRO utilizó para ganar el poder público de nuestro país, con el apoyo del blindaje mediático de los medios de comunicación destituyentes, por supuesto.
1 comentario:
bueno en realidad creo que la 1º acepción de la palabra "mito" es "mentira".
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