skip to main |
skip to sidebar
Buscar dentro de HermanosDios
Tuve la chance de comprobar en primera persona los alcances de la nueva Justicia del Consumidor que el Gobierno nacional implementó en marzo de 2015. Había sufrido un abuso de parte de una empresa -de esos que todos tenemos que tolerar casi a diario- , y decidí hacer el reclamo en el portal web de Consumo Protegido. El trámite derivó en una conciliación, en un lugar un día determinado. No sabía con qué me iba a encontrar, pero fui. Y contra todos los pronósticos de la historia, ahora sí, con nuevas reglas de juego, le gané la disputa comercial a un gigante.
En el mismo instante que la empresa me daba la razón, tuve una conmovedora sensación, que dejó hace bastante tiempo de ser una novedad. El brazo igualador del Estado llega hasta allí donde ningún otro lo hace. Nadie se ocupará de los más vulnerables, si no es el Estado, que somos todos, y que algunos sectores de la sociedad no están dispuestos no a aplaudir, sino a tolerar, y por eso operan con tanta virulencia para dinamitar iniciativas oficiales que tengan que ver con un país más justo y equitativo.
Acá está la historia: http://bit.ly/1TZapai
2 comentarios:
David y Goliat. En esta década va tomando la delantera David.
Es bueno saber que estas cosas están pasando. Gracias por esta comunicación Mariano. Voy ab estar atento.
Publicar un comentario