1) Otro aniversario del golpe. Es feriado y eso es una reivindicación histórica. Los chicos no van al colegio y algunos preguntan en sus casas: ¿Qué pasó el 24 de marzo? Y el relato va… Un día se murió San Martín y luego se hizo feriado. Otro día se murió Belgrano y otro feriado. Ese día se murió la Argentina y hoy es feriado. El ejercicio de la memoria de un país es colectivo, nunca individual. Los llantos son personales, los genocidios son colectivos.
2) Este año la consigna gira alrededor de los juicios, son pocos y lentos. Todos sabemos que es ahora, que estamos ante un momento histórico y que lo que no se hace hoy tampoco se hará mañana. Por eso le exigimos al Poder Judicial que avance. Para eso, se coloca por encima de todas una bandera histórica: Juicio y castigo. No sé quien fue la primera o el primero que gritó esa frase y quedó como símbolo eterno. Cuánto futuro. Quizás aquella hipotética primera vez no haya salido en los diarios ni en la tele, pero quedó para siempre. Distinto hubiera sido si se hubiera dicho: El que desaparece tiene que desaparecer. Nunca se dijo algo así, ni ante la muerte salvaje de 30.000 personas.
3) Muchos defensores de la dictadura encubiertos argumentan que la lucha de las organizaciones sociales y políticas que piden juicio y castigo a los genocidas perjudica el camino hacia la paz y a la unidad nacional. Sin justicia no hay paz, pregúntenle a la historia mundial. La justicia es reparadora y es el antecedente de la paz. La venganza no lo es, y la impunidad menos. Ellos no quieren a los milicos presos pero quieren paz. Yo quiero viajar a África en auto.
4) Esos mismos que dicen querer paz y cuando se les muere un amigo piden la pena de muerte, pero cuando se muere un morocho por brutalidad policial pasan la hoja del diario.
5) La Constitución Nacional dice que las cárceles son para seguridad y no para castigo. Estoy de acuerdo. El juicio a los milicos y sus cómplices es una obligación constitucional. El pedido de castigo es una respuesta visceral ante tanto asesinato, torturas y desapariciones, es como la inercia, es un rebote, un grito al cielo, un grito fuerte, una bronca. Pedir pena de muerte es otra cosa, es una falacia brutal.
2) Este año la consigna gira alrededor de los juicios, son pocos y lentos. Todos sabemos que es ahora, que estamos ante un momento histórico y que lo que no se hace hoy tampoco se hará mañana. Por eso le exigimos al Poder Judicial que avance. Para eso, se coloca por encima de todas una bandera histórica: Juicio y castigo. No sé quien fue la primera o el primero que gritó esa frase y quedó como símbolo eterno. Cuánto futuro. Quizás aquella hipotética primera vez no haya salido en los diarios ni en la tele, pero quedó para siempre. Distinto hubiera sido si se hubiera dicho: El que desaparece tiene que desaparecer. Nunca se dijo algo así, ni ante la muerte salvaje de 30.000 personas.
3) Muchos defensores de la dictadura encubiertos argumentan que la lucha de las organizaciones sociales y políticas que piden juicio y castigo a los genocidas perjudica el camino hacia la paz y a la unidad nacional. Sin justicia no hay paz, pregúntenle a la historia mundial. La justicia es reparadora y es el antecedente de la paz. La venganza no lo es, y la impunidad menos. Ellos no quieren a los milicos presos pero quieren paz. Yo quiero viajar a África en auto.
4) Esos mismos que dicen querer paz y cuando se les muere un amigo piden la pena de muerte, pero cuando se muere un morocho por brutalidad policial pasan la hoja del diario.
5) La Constitución Nacional dice que las cárceles son para seguridad y no para castigo. Estoy de acuerdo. El juicio a los milicos y sus cómplices es una obligación constitucional. El pedido de castigo es una respuesta visceral ante tanto asesinato, torturas y desapariciones, es como la inercia, es un rebote, un grito al cielo, un grito fuerte, una bronca. Pedir pena de muerte es otra cosa, es una falacia brutal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario