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Cotidaneidad

Un compañero -periodista, militante, futbolero-, vivió una experiencia en carne propia que refleja los que muchos venímos haciendo, o tenemos ganas de empezar a hacer: discutir con la gente el destino político y económico de nuestro país.

No es difícil. Hay que animarse. Vale la pena por el modelo, y por nuestra propia salud.
Y nace de lo más profundo del pecho.

Hoy al mediodía estaba en el colectivo 29 camino al trabajo. El bondi estaba hasta las manos, así que la encarada a la puerta implicaba amucharse con los pasajeros que también estaban por descender. Fue así que, sin más remedio, quedé en medio de una charla, muy sigilosa, entre una señorita de 30 años y un tipo de la misma edad.

Hasta ahí nada digno de mención peeeero.... cuando el colectivo pasa por al lado de la Casa de Gobierno y frente al Banco Nación, el pelotudo éste empieza a hablar fuerte diciendo: "todo estaría bien ...si no fuera por la señora esta que vive acá y esa otra que estaba en el banco".


La piba le siguió hablando bajito y cambiando de tema, pero el bocón era muy pelotudo y volvió a los gritos: "Siiiii.... esa señora que vive ahí..le queda grande el saco (SIC)". Me banqué la primera gilada pensando que la piba le había puesto los puntos. Pero la segunda fue provocacion.

Lo corté en seco: "Más respeto que es la presidenta de todos los argentinos!".


El salame este se quedó helado. Miraba alrededor buscando asistencia y nadie le tiraba ni una mirada. Y el otro replicó una vez más: "Le queda grande el saco a esta señora que vive acá...vamos a ver si llegan a fin de año".

Y ahí arremetí de nuevo yo: "Sí que van a llegar a fin de año, para eso la votamos 5 millones de argentinos...quedate tranquilo que además en el 2011 tambien va a ganar asi que acostumbrate porque hay kirchnerismo para rato...".


Pispié al chofer por el espejo. Me dedicó un guiño de ojo y se cagó de risa. Las tres doñas que me rodeaban me miraban con aprobación, como diciendo: "Bien, ahí. Póngale los puntos m` hijito".

El tipo me llevaba cabeza y media, frente a la perspectiva de seguirla en al vereda (ya que bajábamos en la misma parada). Me encomendé a la guadalupe, bajé y, para mi sorpresa, el ganzo éste ni bien pisó la vereda salió disparado para el sentido opuesto al mío, murmurando por lo bajo...yo solamente decía... la mujer que vive acá..puede ser cualquier mujer...yo decía nomás..


Me cagué de la risa y me fui contento, muy contento, a mi trabajo.
Conclusiones:

1) Cuando alguien los cruza, los contras se quedan helados.

2) Hay un montón de gente que banca al gobierno nacional pero que todavía no rompió la espiral de silencio (todavía). Los cacerolos son cada vez menos.

3) Los gorilas son muuuuuuuyyyyyy cagones.



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Manu y Santino Dios

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