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Termómetro social II


Luciano M. tocó el bajo durante varios años de su vida. Con dedicación y una buena cuota de deseo, logró auspiciosos avances con el instrumento. Formó parte de un par de proyectos con los que parecía se le iba la vida y hasta se dio el gusto de hacer una gira por la costa argentina con una banda ricotera. Pero un día se cansó. Hoy, el cabezal valvular marca Fender que alguna vez compró en la calle Talcahuano, reposa en un costado de su habitación. Su primer profesor particular fue Yalo López, un bajista que venía del Blues, gran tipo, parsimonioso, didáctico, que portaba una cualidad que no todos logran constuir a lo largo de su carrera: cantar. Cantar y tocar (el bajo) a la vez. Él era quien le ponía la voz rasposa a los Duraznos de Gala, una banda que editó un par de discos y cuyo más importante exponente fue Botafogo, el excéntrico guitarrista de barba blanca que se codeó con estrellas mundiales del género.

Hace uno par de meses atrás, Luciano M. se cruzó en la puerta de su departamento a un hombre de unos sesenta y pico de años, flaco y desgarbado, modesto en su forma de vestir, un jubilado con tiempo libre, resignado a la soledad. El parecido con Yalo era notorio. Al poco tiempo quedó confirmada la casualidad: padre e hijo subieron en el ascensor con Luciano M, ellos hasta el piso tres y él hasta el cinco. La conversación con su ex profesor fue breve, casi de compromiso, aunque tuvo una carga de emotividad, seguramente debido a la nostalgia que nos abraza cuando el tiempo se agota de manera irremediable.

Luciano M., cada tanto, cruzaba al padre de Yalo, y lo saludaba. Lo vio dos veces, desde la ventana de su casa, limpiando con un cariño desmedido su modesto Ford Escort color bordo del año noventa y pico, o simplemente mirando cómo pasaban los coches en la avenida.

La semana pasada se encontraron en la puerta del ascensor. El hombre venía del chino, con dos bolsitas en la mano. Y Luciano M. se la jugó. Tuvo un momento de fugaz arrepentimiento, pero ya había abierto la boca:

- ¿Cómo andan las cosas, Maestro?
- Acá estamos, pibe. No tan bien como los que están en la costa, pero bien.
- ¿Se va a cocinar un bifecito?
- Sí, aunque ahora es casi un lujo.
Llegaron a piso tres. El padre de Yalo se dispuso a abrir la puerta del ascensor.
- Le hago una pregunta.
- Sí, decime.
- ¿Qué opina de la presidenta? ¿Le gusta el gobierno?
El hombre con la cara de su hijo, vestido con una remera descolorida, y en chancletas, levantó las cejas blancas, agrandó los ojos, curvó la boca, y desembuchó su respuesta.
- ¡La amo, querido!

Luciano M. subió el piso que restaba. Salió. Abrió la puerta de su departamento. Recién cuando se puso en puntas de pie para sacar un paquete de vainillas de la alacena, se convenció: "me dijo la posta; podría ser que me esté verdugueando, pero no. El tono exaltado de su voz, los brazos abiertos, la expresión de júbilo casi demente, no debería dejar dudas".

4 comentarios:

.: ka :. dijo...

Hermoso regalo para Néstor en el día de su cumpleaños, orgulloso estará de escuchar palabras de amor dedicadas a su compañera. En este día la vamos a acompañar a Cristina con mucho amor.

Mariano Abrevaya Dios dijo...

Amor y admiración, una fórmula invencible, ¿no?

Néstor Dulce dijo...

HOMENAJE A NESTOR EN SU NATALICIO
Anoche soñé que en el Cielo conversaban Néstor y Dios. Aquí transcribo lo que recuerdo
K: ... lo que pasa es que los peronistas para elegir compañeros de fórmula somos peores que Silvio Soldán eligiendo esposa. ¿Te acordás de Perón - Isabelita?".
Dios: "Es cierto. Por eso deberías haber reformado la Constitución o haberle buscado la vuelta y echar a patadas en el traste a ese tipo.
Y te voy a confesar un secreto: a pesar de lo que digan "Los 10 mandamientos", para mí el peor de los pecados es la traición.
Y ya que estamos con el tema de los 10 mandamientos, ¡qué quilombo hay en tu Congreso! Son tan lentos y contreras que si yo hubiera mandado mis leyes a a probar allí ...en 2000 años recién estarían sancionado la tercera ...":
K: "Hablando de despelotes, ¿cómo solucionastes la sublevación del Demonio?".
Dios: "Me resultó sencillo. Te lo explico: a él le entregué una parte del territorio celestial, que ahora se denomina el Infierno, a cambio de quedarme yo con todos los medios de comunicación. Por eso, es muy sencillo comunicarse conmigo. Vas a la Iglesia y ya me encontrás y encima hice correr la bolilla que estoy en todos lados y escucho a todo el que me reza. En cambio, para contactarte con Satanás es muy complicado. Tenés que beber sangre humana, retorderle el pescuezo a una gallina o clavarle alfileres a un sapo.
Además, a mi se me representa como un abuelito canoso y de barba; un buen tipo, ¡bah! Y al Demonio como un ser macabro y con cuernos que al apoderarse de un hombre le hace girar la cabeza en 180 grados, vomitar y saltar de la cama.
Y todo se debe al marketing.
Aquí tengo que hacerte un reconocimiento por haber propuesto la Ley de Medios. Los diarios, la TV y la radio no se pueden dejar en manos de los opositores".
K: "Bueno, gracias Diosito. Al menos me reconocés algún acierto".
Dios: "No seas tan suceptible, Néstor. Te toreo un poco para hacerte reaccionar y protestar contra el sistema ... así te sentís como en tu casa. Yo se que hicistes un montón de cosas por tu pueblo y que si no hicistes más es porque no te dejaron. Pero ya tendremos una eternidad para hablar del asunto.
Lo que quiero darte ahora son unos consejos para que se los transmitas a Cristina para que sepa como actuar con los traidores. ¿Te acordás cuando en "la última cena" Judas vendió a mi hijo por una monedas? Bueno ... al desgraciado le hice sentir tanta culpa que solito se ahorcó en un árbol.
Ya pasaron dos milenios, ¿y qué recuerdo quedó de Judas? A nadie le importa: no existe ni una estampita suya, ni un souvenir. Todo el merchandaising quedó para mis discípulos leales. Y, lo que es peor, el nombre Judas quedó asociado a la maldad y la traición. No quiero exagerar pero creo que hasta Hitler, Musolini o Franco tuvieron más suerte que él.
¿Cómo pensás que va a terminar Cobos?
www.kikitodulce.blogspot.com

Vir dijo...

El termometro social marca que vamos muy bién, hasta los mas gorilas se están acercando de uno en fondo.

Manu y Santino Dios

Manu y Santino Dios