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cuando un periodista llena una plaza



Foto: Pablo Piovano

cuántos periodistas convocan multitudes
cuántos despiertan fervor
cuántos contagian cariño
cuántos informan con honestidad
cuántos ofrecen información útil
cuántos son tan democráticos
cuántos comunican siempre al calor de sus convicciones
cuántos honran su profesión con el corazón en la boca
cuántos están dispuestos a horadar hasta sus propios intereses
cuántos susurran o escupen la más bella de las poesías
cuántos escriben libros que tenemos en la biblioteca
cuántos relataron goles inverosímiles de nuestro acervo nacional
cuántos pueden caminar una villa
cuántos firman autógrafos en las calles
cuántos se pueden fotografiar junto a militantes, dirigentes, estudiantes, comerciantes, científicos y jubilados
cuántos son respetados y abrazos por las madres y las abuelas
cuántos reciben llamados presidenciales para ofrecerle explicaciones
cuántos son mencionados por jefas de estado en actos populares multitudinarios
cuántos son acompañados de modo masivo a una mediación con el diablo
cuántos motivan el más sentido y emotivo de los aplausos
cuántos soportan el feroz hostigamiento mafioso
cuántos reciben insultos de la cobarde intolerancia
cuántos a pesar de todo siguen combatiendo con la palabra al bestial enemigo
cuántos periodistas llenan plazas

2 comentarios:

Norma Kisel dijo...

Lo de ayer fué único.
Eso se logra con todo lo que vos describís.
Hay gente que tiene precio y otra que tiene valor.

Comandante Cansado dijo...

Buenas. No logro agregar el blog al blogroll, no sé si se deberá a la configuración particular usada aquí...

Manu y Santino Dios

Manu y Santino Dios