Los represores alegan
(Por Norma Kisel)
Habla el tigre Acosta, un extraño clima de irrealidad se instala en la sala del tribunal.El público escucha en silencio detras de un vidrio.
Quien se denominara a si mismo el amo de la vida y de la muerte, declara.
Resuenan en el recinto palabras que atraviezan la carne.
Grupo de tareas, capitan de navio, obediencia debida, subversivos, escuela de mecanica de la armada, terroristas.....
No voy a responder preguntas.....
El tiempo pasado no está pisado.
El tiempo pasado vuelve y adquiere densidad.
El tiempo se encoge, se contrae.
El ayer es hoy y el hoy es ayer.
Es brevedad e infinito.
Todos allí sentados, respiran, hablan, sonrien, saludan.
Allí estan, esos son los que ayer nomás arrasaron la vida.
Tan "humanos", ellos, tan como nuestro aspecto.
Alivia un poco verlos esposados, degradados, presos y viejos
Algo se acalla y se acomoda, de a poco, paso a paso.
Ellos allí, nosotros acá.
Afuera todo sigue su curso, la calle, los colectivos, los ruidos ciudadanos...la humedad.
La vida que empuja y vence a la muerte.
Manu y Santino Dios
1 comentario:
En el Miradas al Sur de hoy, domingo, publicaron una crónica sobre Marcos Paz, el penal, y la vida que llevan ahí dentro los soretes como éste.
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